Ziph Andrich

Es un hombre bastante serio, no acostumbra a dejarse ver feliz a menos que se ponga ebrio que aunque el alcohol les dé más valor a las personas tiene mucha sobriedad para decir no a lo que diría no estando sin la influencia de la bebida,  no suele tener miedo y no conoce su fobias aunque puedan estar, es muy tolerante al dolor y le gusta el entrenamiento, en especial si es que está entrenando a alguien más, es despreocupado, muy amoroso cuando coge confianza, paternal, y muy dado a la pelea si es necesario o lo buscan, de lo contrario es un pacifista y no entiende de bromas, se suele perder en ese sentido.

Casi una mole, tiene un cuerpo bastante grande llegando a una estatura de 1.95 metros que le ayuda a en mucho sentido, menos en inclinarse a recoger una moneda antes que otros y lo importante, entrar en lugares pequeños y estrechos, tiene tatuajes en sus brazos, un cuerpo bronceado que mantiene en los tiempos de calor, en especial porque le gusta un poco el trabajo de campo, su cabello es rubio, lo carga bien recortado, sus ojos son azules y pesa un aproximado de 100 kilos, peso que se ha ganado entre comidas, estatura y músculos.

Es un ciudadano alemán nacido en una familia de bajos recursos que a pesar de los esfuerzos del padre no ha logrado salir a flote ya que el hombre siendo un señor de campo se ha acostumbrado a ser conformista, no como en el caso de sus hijos que conforme van creciendo cada uno se propone diferentes metas, entre ellas salir del campo, Ziph siendo el mayor de tres hermanos se propone salir de su casa con apenas 16 años, cosa que le perjudica al ser un ignorante de las funciones del mundo. Pasa medio año y el pequeño no logra hacer más que sobrevivir haciendo tareas en otras granjas que encuentra en el camino, su plática con los adultos lo van haciendo despertar hasta que en una que se encuentra en su andar le aconseja se meta al ejercicito, aquel hombre de 45 años se ofrece a ayudarlo y así lo hace recomendándolo antes un oficial de alto rango viejo amigo de su familia.

Pasan 4 años de entrenamiento y trabajo dentro del ejercito cuando le dan licencia, alegre de que ya no es solo un campesino va a visitar a sus padres encontrando que su segundo hermano que se fue como el encontró la muerta, su hermano menos que es 10 años menos se vuelve muy apegado a él pero debe dejarlo. Luego de años de trabajo en ejército se da de baja con 29 años, en un año logra conseguir algunos trabajos de matón, pero no le importa ya que aprovecha su entrenamiento y ve el mundo que es algo que ya había empezado a añorar. Aun siendo nuevo en el lugar, su actitud y buen trabajo llegan a oídos de una familia importante del lugar, razón por la que ahora siente su vida va a cambiar y salir de la costumbre familiar de trabajar en el campo.